lunes, 21 de julio de 2008

EL NARCISO SOCIAL

XI Jornadas sobre Emergencias Psiquiátricas





Lic. Gabriel Espiño.



Bibliografía General

Las Disipaciones de lo Inconciente
Harari. Amorrortu.


Psicoanálisis In-mundo
R. Harari. De. Kargieman.


Lo que el Psicoanálisis nos Enseña
J. Jinkis. Lugar Editorial.


La Era del Vacío
G. Lipovetsky. Anagrama

El Crepúsculo del Deber
G. Lipovetsky. Anagrama.


Un Lugar en el Espejo
Carlos Pérez. Paidós.


Etica y Poder en el Fin de la Historia
S.J. Maresca. Catálogos.


¿Autoayudas o Autoengaños?
G. Espiño. La Prensa 20-05-95.


El Otro por sí mismo
J. Baudrillard. Anagrama.


Las Heridas de Narciso
N. Schnaith. Catálogos.



MITOLOGÍA CONTEMPORÁNEA : EL NARCISO SOCIAL

El tema del Narcisismo y la Sociedad es a la vez un sub-tema; un mega-tema; un micro tema y un temor para algunos que llega a recorrer el espinazo de la vertebración conceptual ante los insólitos aspectos que presenta la contemporaneidad. Pululan allí en espejo las remisiones sin destino que esa misma contemporaneidad distribuye a gusto y placer desde "Eras del Vacío" hasta "Epocas del Post-deber", lo cual sin descartar la categorización de Lipovetzky nos parece dejar de lado lo esencial que va montado airosamente en el rango del "post" referenciado a un pasado aparentemente superado pero constantemente re-nombrado. Todo esto, más allá de que toda caracterización sea tramposa por parcial e incompleta o sencillamente una cuestión de acentos, recortes y perfiles.

Pues bien, lo que hay es una recurrente puesta en escena del Narciso como concepto explicativo modal de determinadas conductas a las que subsumiría; las tales conductas "narcísicas" se asociarán entonces al desapego afectivo, a la falta de compromiso ; a la pasividad ; a la convivencia con prójimos neutralizados afectivamente, etc. etc. pudiendo ser la lista mucho más amplia.

Se deja ver a la legua la traspolación primero mítica y luego aquella que va de lo particular a lo universal lo cual más allá de la validez o invalidez lógica de tales procedimientos nos obliga a una torsión conceptual que parte de inferir desde un narcisismo patológico individual, características que lo extenderían a una especie de patología o rasgo negativo social. Conocemos los riesgos de tales extensiones pero ya que todo el mundo los corre, intentaremos alcanzarlos para dar razón o interrogarnos acerca de la irrupción de Narciso en Sociedad, tierra ésta que le era ajena a tal espléndida floración.

Si como dice conocido refrán "Nada nuevo hay bajo el sol" (salvo la presencia de algunos agujeros llamados de ozono en la atmósfera protectora de nuestro aire y algún otro agujero en la trama simbólica de la cultura que permite otras quemaduras o quemazones) esto de la globalización o planetarización que no permite a nadie quedarse al margen, ya debería estar presente de algún modo que en lo histórico se muestra en la vocación imperial de algunos Magnos o Kanes a la sombra de las espadas ; lugar donde para Mahoma está el Paraíso. Y que, en nuestros tiempos hallaríamos como los habitantes de la Caverna Platónica en los espectáculos massmediáticos y la luz que desparraman en la Conciencia de los sujetos a tales Imágenes.

Hacer la comparación de Narciso mirándose en las aguas del estanque con sujetos estancados, fascinados y subyugados por una Cultura Imagénica, sería burdo y repetido por lo tanto, repetiremos otras cuestiones ligadas a nuestra Neurosis de Destino Postmoderno y Global.

En qué coinciden, quizás el Narcisismo y esta Sociedad ?. Pues claramente en la renegación y expulsión de la diferencia, bajo el disfraz del pietismo o el desnudo de la impiedad más extremas. Las imágenes le muestran cosas al sujeto para que no las vea sino bajo la anestesia en que lo sume (cómo un número más ?) la condición espectadora de los que no sale, y es más se repantiga en ese lugar de confort y goce escópico.

Los versos de González Tuñón suenan como premonitorios (¿o habrá sido un pre-monitoreo? al plantearle al lector :

"Y no se inmute amigo
la vida es dura,
la vida es dura,
si quiere ver la vida
color de rosa
eche 20 ctvos. En la ranura!...."

Por esa no inmutabilidad que a la vez coagula, cristaliza e impide la mutación y rebota sin ton ni son en el mutis de la no respuesta, podemos hablar de sociedades narcísicas, fascinadas y fascinerosas ; dolientes e indolentes ante el compromiso ético que implica hacerse responsable en su ser y en su falta-en-ser.

Los Yoes permitirán la antes aludida dialéctica social de narciso haciendo de lo recién mencionado sus banderas y del mirarse el propio ombligo una suerte de Ideal truista y por ende del orden de la trampa y el señuelo. Ideal del Yo que aquí frecuenta las sorderas y las sordideces del "self made" capaz de hacerle a la alteridad cualquier cosa, desde negarla brutalmente en lo eco-lógico a lo siniestro sin estro del estupor.

El grado de funcionamiento o disfunción social hará de innegable caldo de cultivo a eso que hoy se llama narcisismo social y que nos presenta zonas límites pese a lo ilimitado del poder yoico en juego, mismo que al tener zonas libres de conflictos para sus predicadores y exégetas permite cualquier tráfico o contrabando por espúreo que sea en lo teórico.

:Lo paradójico nos plantea que si una postmodernidad es la que ha dado origen y pie a estos andares que no cojean más que de la presunción en la que se sostienen, no habrá ortopedia u ortodoxia posible a la hora de la crítica a un Narciso generado que no puede ser degenerado al escribirse en el tiempo más que desde una Etica que lo bien diga.

Las heridas narcisitas abiertas por Freud, parecieran haber restañado mágicamente debido a los cuidados de la buena voluntad al servicio del yo y la correlativa idolización del Moi y sus laberintos prefabricados de los cuales autoriza los Mapas y los Safaris, amortizando así su credibilidad y su fe. En este tren la banalidad del Mal hoy tan mencionada desde discursos atemorizadores - pacificadores - domesticadores televisivos, lindará en cierto modo con la bananalidad (sic) o la vana analidad como destino.

La Palinodia es un canto nuevo o la retractación de lo dicho ; allí Narciso (palinódico) podrá darse el lujo de acudir a modernizados ámbitos "psi" donde algunos terapeutas sicólogos sin "p" harán de sicofantes de estos credos y egologías al parro.

No está ajeno a la emergencia de este "socialnarcisismo" la acción de los psicoterapeutas munidos de las últimas tecnologías venidas del centro del mundo un poco más arriba de su ombligo (que sería Machu Pichu) aunque el cordón crece cada vez más en lo teórico hasta hacerse red atrapante de cuestionamientos mínimos. Si E. Galeano escribió por allí (Libro de los Abrazos) que los intelectuales pueden "Hamburguesarse", qué no podrán los mansos seguidores acríticos que esperan la llegada del D.S.M. 6 para ver mejor en la noche "oscura del alma" de sus pacientes. Esos tales y otros cuales que abrazan al siempre re-instalado yo científico ahora hasta "clonable" en la reproducción posible de una alteridad idéntica que hará rápidamente que a todos les pase lo mismo (por encima, claro) y reciban idéntico tratamiento.

Dónde queda aquí la clínica del uno por uno ?. Dónde queda el pensar acerca de la clínica ?. Si esta se hace imaginaria clasificación "uni" pero "versal" y versada en una continuidad que el DSM plasma para hombre uniformados desde el supuesto centro del estanque.

Emergen entonces los íconos universalistas sin ontologías regionales que hagan diferencia y donde los Mass media masifiquen sin median en teatros donde la tradicionalmente llamada "otra escena" lugar de sostenimiento teórico insoslayable, es transpuesta al plano genético o al social, invirtiendo la principesca fórmula de Saint Exupery que definía a : "lo esencial como invisible a los ohos" en aquella de "lo esencial es lo visible" sobre todo desde el ángulo Amo del poder, que como decía otro Maquiavélico es lo importante más allá de los medios.

Poder yoico de engatusamiento traducido a lo Global y su "ización" de esferas que la adjetivización del narcisismo recoge en la contemporaneidad intentando soldar toda hiancia para que sus claves de bóveda sean impermeables como la domesticación que persigue.

Emergencia a la vera de una Sociedad en la que los Narcisos actúen sin reparo alguno en relación al semejante desde éticas dispuestas "ad usum delphini" sectorizado pero global que permite perversiones a la vera del camino obediente del goce material.

Propondríamos aquí otro goce ; porque si lo hay de las esferas y sus armonías, podrá hacerlo también del desorden que irrumpa y haga ruptura con la mansa hipnosis televisiva y sus Etica Imaginarias de lo visual, despertando al acto de subversión por creación.

Así este Narcisismo circunstanciado, rodeado y mecido por una Estética y una ética "zappinesca" no podrá retozar a sus anchas por "el bosque que le impide ver los árboles", jugando juegos de la mancha (donde ésta no existe por inmaculación) con "piedra libre" múltiples con las cuales taponar, sellar o diferir las grietas de la mismidad.

El Narcisismo pone en juego un amor por la imagen que puede tornarse idolatría o iconolatría en el culto de las Yoidades sin tacha, puente de oro de comunicación de las conciencias a las que "no les falta" ni ciencia ni nada en la ilusión plenificante.

Si es así, esta implicación de tomar el Yo como objeto de sus amores chocará indefectiblemente con una verdad que como bien señalara Lacan marca a ese objeto como "en falta" e inencontrable, aunque deje lugar a sus pálidas o coloridas, metonímicas e interminables sustituciones.

Para terminar, Sociedades Narcísicas como las descriptas propondrán emergentes del Goce de una supuesta autonomía, siendo aquí la imagen vía regia alienante de un espejismo que hidrate la enfebrecida frente a los Narcisos, despachando así, o creyendo hacerlo al menos, la hiancia fundante que constituye a los seres por hablantes. Condición y con "dicción" ésta que al hablar empaña el bruñido espejo, introduciendo en él la separación de ese Goce que deberá pasar por los desfiladeros del lenguaje. Lugar lleno de acechanzas múltiples, de emboscadas y laberintos solo atravesables en parte desde un discurso y una palabra que rompan la fascinación subyugada y den lugar a otra ficción en este caso como estructura veritativa de un Deseo.

No hay comentarios: