jueves, 12 de mayo de 2011

El cuidado humano en Jean Watson.


Desde el siglo XIX, la profesión de en-fermería comienza a tener una interre-lación con la práctica médica; desde este punto de la historia el cuerpo del ser humano pasó a ser objeto del mé-dico y el ambiente del enfermo a la práctica de enfermería. A partir de allí se desarrollaron los conceptos domi-nantes de la disciplina: persona, entorno, salud y la disciplina de la en-fermería. Es cuando las teóricas en enfermería proponen el concepto de cuidado como aquella relación exis-tente entre el cuidador – como la per-sona que entrega cuidado- y la per-sona cuidada, componentes claves de esta interacción.(2)
La doctora Jean Watson, autora de la “Teoría del Cuidado Humano”, sos-tiene que “ante el riesgo de deshuma-nización en el cuidado del paciente, a causa de la gran reestructuración ad-ministrativa de la mayoría de los siste-mas de cuidado de salud en el mun-do, se hace necesario el rescate del aspecto humano, espiritual y transper-sonal, en la práctica clínica, adminis-trativa, educativa y de investigación por parte de los profesionales de en-fermería”. (3)
El cuidado entendido por algunas au-toras es la acción encaminada a hacer algo por alguien,(4) rasgo humano, im-perativo moral, afecto, interacción per-sonal e intervención terapéutica,(5) for-ma de amor, de expresión de senti-mientos volcados en un hacer, el cui-dado ayuda al otro a crecer, a realizar-se y a enfrentar dificultades propias de la vida”,(6) es decir, el cuidado es un pro-ceso recíproco, interactivo e interper-sonal que involucra el bienestar tanto del que recibe como del que otorga el cuidado, pues permite la preserva-ción de la especie en la historia y es-pacio.
TEORÍA DEL CUIDADO HUMANO DE JEAN WATSON
Jean Watson destacada teórica contem-poránea de enfermería, inició su ca-rrera de enfermería en la Escuela de Enfermería Lewis Gale y finalizó su estudios de pregrado en 1961. Conti-nuó su formación y obtuvo un Bache-lor of Science en Enfermería en 1964 en el Campus de Boulder, una maes-tría en Salud Mental y Psiquiatría en 1966 en el Campus de Ciencias de la Salud y un doctorado en Psicología Educativa y Asistencial en 1973 en la Graduate School del Campus de Boul-der.
La teoría de Watson está soportada en el trabajo de Nightingale, Henderson, Hall, Leininger, Hegel, Kierkegaard, Gadow (Existential advocacy & philo-sophical foundations of nursing, 1980)(7) y Yalom (Ten curative factors, 1975); Walker atribuye el énfasis de la Teoría en las cualidades interper-sonales y transpersonales de coheren-cia, empatía y afecto, a la postura de Carl Rogers (1961) (On Becoming a person an A way of Being, 1980)(8) Wat-son considera que el estudio de las humanidades expande la mente e in-crementa la capacidad de pensar y el desarrollo personal, por lo tanto, es pionera de la integración de las hu-manidades, las artes y las ciencias.
Watson ha estudiado el cuidado de enfermería con enfoques filosóficos (existencial – fenomenológico) y con base espiritual, y ve el cuidado como un ideal moral y ético de la enfermería, en otras palabras, el cuidado humano como relación terapéutica básica entre los seres humanos; es relacional, trans-personal e intersubjetivo.(2) Lo anterior le permitió a Watson la articulación de sus premisas teóricas, conjuntamente con las premisas básicas de la ciencia de la enfermería, según la cita Walker:(8)
Premisa 1. “El cuidado (y la enfer-mería) han existido en todas las socie-dades. La actitud de asistencia se ha transmitido a través de la cultura de la profesión como una forma única de hacer frente al entorno. La oportuni-dad que han tenido enfermeras(os) de obtener una formación superior y de analizar, a un nivel superior, los pro-blemas y los asuntos de su profesión, han permitido a la enfermería combi-nar su orientación humanística con los aspectos científicos correspondien-tes.
Premisa 2. “La claridad de la expre-sión de ayuda y de los sentimientos, es el mejor camino para experimentar la unión y asegurar que algún nivel de comprensión sea logrado entre la enfermera-persona y paciente-perso-na”. El grado de comprensión es defi-nido por la profundidad de la unión transpersonal lograda, donde la enfer-mera y el paciente mantienen su cali-dad de persona conjuntamente con su rol.
Premisa 3. “El grado de genuinidad y sinceridad de la expresión de la en-fermera, se relaciona con la grandeza y eficacia del cuidado”. La enfermera que desea ser genuina debe combinar la sinceridad y la honestidad dentro del contexto del acto de cuidado.
Las premisas básicas expuestas son un reflejo de los aspectos interperso-nales – transpersonales – espirituales de su obra, reflejando la integración de sus creencias y valores sobre la vi-da humana y, proporcionan el funda-mento para el desarrollo ulterior de su teoría:
Las emociones y la mente de una persona son las ventanas de su al-ma.

El cuerpo de una persona está li-mitado en el tiempo y el espacio, pero la mente y el alma no se limi-tan al universo físico.

El acceso al cuerpo, a la mente y al alma de una persona es posible siempre que la persona sea percibi-da como una totalidad.

El espíritu, lo más profundo de ca-da ser, o el alma (geist) de una per-sona existe en él y para él.

Las personas necesitan la ayuda y el amor de los demás.

Para hallar soluciones es necesario encontrar significados.

La totalidad de la experiencia en un momento dado constituye un campo fenomenológico.
CONCEPTOS DE METAPARADIGMA DE ENFERMERÍA EN LA TEORÍA DEL CUIDADO HUMANO DE JEAN WATSON

Persona. Desde la mirada existencia-lista, Watson considera la persona co-mo “un ser en el mundo”, como una unidad de mente – cuerpo y espíritu, que experimenta y percibe concep-tualmente el gestalt, es el locus de la existencia humana y el sujeto de cui-dado de enfermería.(8)

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